Las plagas, como los roedores y los insectos, son muy molestas en los hogares, y además pueden representar un riesgo para la salud y la higiene, puesto que muchas de las plagas, además de causar daños materiales en el hogar, pueden transmitir enfermedades que son muy dañinas y algunas incluso pueden ser mortales. Por ello es importante acudir a los servicios de fumigación para eliminar y evitar la reaparición de las plagas.
Para la fumigación de los hogares se utilizan distintos productos, dependiendo de la plaga en específico que se desea eliminar y prevenir que reaparezca. Estos productos pueden tener presentación en líquidos, solidos, geles o gas. En cada caso se deben tener en cuenta ciertas precauciones para evitar que exista una intoxicación accidental para las personas o las mascotas que habitan su hogar.
Es importante que durante la planificación de la fumigación les pidan a los especialistas la información sobre el producto que van a utilizar y cuáles son sus especificaciones, de esta manera podrán tomar las precauciones adecuadas; de igual manera, sin importar el tipo de plaga que desean atacar, tengan en cuenta los siguientes cuidados.
En primer lugar, deben verificar que el elemento fumigante este destinado para la plaga en específico, puesto que no todos pueden atacar a todas las plagas. Por ejemplo, el usado contra las cucarachas, una de las plagas más comunes, no tiene efecto contra las termitas, por lo que, si tienen ambas plagas en sus hogares, es probable que requieran varias sesiones de fumigación para atacar a cada plaga por separado.
También asegúrense de que el producto no sea sumamente tóxico para las personas y las mascotas y que esté certificado para su uso en los hogares. En caso de que su nivel de toxicidad sea alto, pero sea la única manera de acabar con la plaga, es probable que deban dejar su hogar por algunos días, mientras que el producto sale del hogar y se vuelva seguro.
Antes de los servicios de fumigación se recomienda que realicen una limpieza exhaustiva, principalmente en las áreas donde existe una mayor presencia de plagas, como puede ser la cocina, los roperos, almacenes, entre otros. Todas las superficies susceptibles de evitar ser limpiadas después de la fumigación y de forma que la suciedad no sea un obstáculo para la exterminación.
Los utensilios de uso diario, como los de las cocinas, deben ser guardados de manera adecuada o ser cubiertos por materiales impermeables. Los lugares donde habitualmente se almacenan los cubiertos son donde suelen aparecer los insectos y las plagas, por lo que es muy importante que estos lugares sean fumigados a profundidad, sin afectar los utensilios. En la medida de lo posible, se deben retirar todos los objetos de estos sitios antes de realizar la fumigación.
Por razones de seguridad, es vital que todos los alimentos y productos no empacados herméticamente, sean guardados en bolsas o recipientes con tapa, incluso los que se encuentran dentro de los mismos refrigeradores. En caso de los alimentos frescos que llegaran a quedar al descubierto durante la fumigación, lo mejor es que sean desechados. En el caso de las frutas o las verduras será necesario lavarlas con abundante agua y jabón antes de consumirlas.
Dependiendo el tipo de producto que se use, principalmente si es en gas o líquido, se deben también proteger los artículos tecnológicos y electrónicos, como las computadoras, impresoras, televisiones, horno de microondas, entre otros; estos deberán ser cubiertos, de preferencia con bolsas de plástico.
De igual manera, los servicios de fumigación establecerán si deben estar fuera de su casa durante todo el proceso. Por lo general se les pide que abandonen el lugar durante unas dos horas, pero esto puede variar dependiente del tipo de fumigante utilizado. Por último, antes de la fumigación, es necesario que tomen todas las precauciones necesarias para no tener que ingresar a las áreas a fumigar durante el procedimiento, puesto que de no usar el equipo adecuado puede ser peligroso y sufrir de una intoxicación accidental.
Después de la fumigación también es importante que tengan algunos cuidados. En primer lugar, luego de realizado todo el procedimiento de fumigación, es necesario que esperen un periodo de unos 60 minutos para poder abrir puertas y ventanas para que su hogar se ventile. También, dependiendo del tipo de producto, es necesario esperar 60 minutos adicionales, para poder ingresar nuevamente al ambiente fumigado y que no exista el riesgo de intoxicación.
En caso de usar productos en presentaciones de gas o líquido, si se llega a observar que el rocío de la aplicación aún está húmedo, se deberá esperar un tiempo adicional. Es de suma importancia que no limpien las superficies que fueron fumigadas, ya que se eliminaría el efecto residual que continúa actuando solamente contra los insectos. Recuerden que si tienen dudas sobre algún producto alimenticio que haya sido fumigado, lo mejor es desecharlo.
Por último, los técnicos de los servicios de fumigación les entregarán una ficha de fumigación, en la que se especifica qué producto fue utilizado, la dosis de este y el método de aplicación. En caso de que ustedes, alguno de sus familiares o sus mascotas presenten algún síntoma o efecto indeseado en su salud, acudan inmediatamente al centro de salud más cercano llevando esta ficha para establecer cuál es el motivo y un tratamiento adecuado. Aunque estos casos son muy raros si se usa el producto adecuado y que este se encuentre certificado, como los usados en Fumigaciones AECO, donde nos especializamos en el control de plagas industrial, rural y del hogar.
Contamos con productos certificados con los más altos niveles de seguridad y calidad para la eliminación de cucarachas, termitas, hormigas, escorpiones y alacranes, zancudos y mosquitos, moscas, tarántulas, arañas, pulgas, garrapatas, chinches, rata, ratón, murciélago, ciempiés, palomas, entre otros.
Para contratar nuestros servicios de fumigación comuníquense con nosotros vía telefónica o por correo electrónico, con gusto agendaremos una cita para encontrar la solución adecuada contra su problema de plagas y que no tengan que preocuparse más por la salud de su familia y su seguridad.